sábado, 12 de junio de 2010

Diario de una Victoria Mundial: Capitulo 2

Ya estamos en la República de Sudáfrica. Viaje largo, pero ya pisamos tierra africana. Sentimientos encontrados, en esta país sufrimos nuestra última derrota. Ha pasado algún tiempo pero aún la recordamos. Aquella derrota ante la selección de Estados Unidos nos dio una lección importantísima: el primer paso para perder un partido es pensar que lo hemos ganado antes de empezar. Por todo lo aprendido, demos por buena aquella derrota.
Al aterrizar, os hablaba de sentimientos encontrados. Esa derrota con Estados Unidos, frente a la eterna sonrisa de esta gente. Será que la dureza de la vida te hace valorar más la misma, o que es el mejor antídoto ante la adversidad, pero parece increíble que con un pueblo con tantas carencias y necesidades, nunca pierdan la sonrisa. Es una gran enseñanza para nuestras vidas y la de miles de occidentales que vivimos eternamente estresados y quejosos de nuestras duras vidas.
Después de ceremonia inaugural, hemos visto el primer entre, el anfitrión, Sudáfrica y México. Otra vez el dichoso debate de quien debe jugar el primer partido del mundial…la verdad que ese debate no me interesa, no es futbol. El partido en sí, se abono al clásico partido aburrido de arranque de un mundial. Los sudafricanos hacían su partido esperando su oportunidad, mientras un conservador Aguirre no hacía a su equipo jugar, ni demostrar su superioridad sobre el papel en el campo.
Un equipo que es superior, como es el caso de México ante Sudáfrica, y no va por el partido se merece que le ocurra lo que le paso a los mexicanos, empezaron hasta perdiendo, para después poder empatar en un fallo garrafal de marcaje de la defensa africana. Que se puede pensar de un equipo en el que uno de sus centrales, el barcelonista Márquez, es el jugador que asume la responsabilidad de hacer jugar a su equipo, y para colmo es el que tiene que marcar el único gol de su equipo. Venir al mundial a para conservar, conservar ¿qué?, no puedo evitar pensar en cierta mediocridad.
Después vimos disputar el coque entre Francia y Uruguay. Partido aburrido para olvidar. Los uruguayos serios y disciplinados pero sin capacidad de crear futbol. Es una pena con dos delanteros de la calidad de Guille Franco y Forlán. De este último no deja de impresionarme su generosidad en el esfuerzo en el campo, es un pena que un gran goleador como él, tenga que estar casi todo el partido subordinado al juego defensivo de su equipo.
La de la selección francesa, mirando sus individualidades, es increíble que no dé más de sí. Y no estoy hablando solo del partido frente a Uruguay, sino de los últimos tiempos. Esta Francia de Domenech y el ambiente que la rodea me recuerda muchísimo a la España de Clemente, ¿os suena, verdad? Con esas alineaciones que nadie entiende, ese juego aburrido y previsible, esos cambios que ni los jugadores alcanzan a racionalizar…Además, porque ocultarlo, más de medio mundo piensa que la selección francesa no merece estar en este mundial. Todos recordamos ese gol de Henry con la mano in extremis.
El segundo partido del mundial afrontó su último tramo con la primera expulsión de este mundial, Lodeiro. El uruguayo fue expulsado por doble amarilla cuando no llevaba más de 20 minutos en el campo. Después de esta expulsión el partido se acabo para Uruguay, que bastante hizo con soportar el tímido empuje final francés. En fin, en Francia, ni salvaríamos de la actuación de decepcionante al gran Ribery, que solo brilló en ocasiones muy contadas.
Lo más llamativo de la jornada, quizá los cantes y bailes de la selección sudafricana en el túnel de vestuarios antes de salir a jugar el partido.
Sudáfrica a viernes 11 de junio de 2.010.