domingo, 11 de abril de 2010

¡Que decepción!

Tantas expectativas, tantas promesas sobre un gran espectáculo, tantas esperanzas de vivir algo inolvidable…pero al final, cada uno interpretó su guión.
El Madrid no paso de ser un conjunto de buenos jugadores que no sabe muy bien a que juega. Volvió a fallar otro partido clave para salvar la temporada, y por tercera vez en su propio estadio. No fue capaz de dar la vuelta al “alcorconazo” en la copa del rey, no fue capaz de rematar una eliminatoria relativamente fácil ante el Lion en la Champion, y este sábado casi regala la liga el Barcelona.
El Barcelona ganó cuando quiso, creo que se guardo hasta un poco una vez visto el marcador y las escasa capacidad de respuesta de su rival. Quitando los primeros veinte minutos en los que el Madrid intento que no sacara el balón jugado, el Barça se hizo propietario del balón, y el partido no tuvo más historia.
Superioridad clara del Barcelona en un derby que se quedó en proyecto de gran partido. Messi mantuvo el nivel de los últimos partidos, Xavi dio los dos pases de gol, Piqué estuvo impresionante, Puyol en todas partes, y de Valdés ya os comentaré…
El Barcelona fue un equipo, que jugo como equipo y dio la impresión de equipo, liderado desde la portería por Valdés, en defensa por Puyol y Piqué, en el centro del campo por Xavi y arriba con Messi.
Ronaldo intento liderar a su equipo, pero al portugués le falta personalidad, la confianza de sus compañeros, el carisma, y sobre todo la humildad para poder llevar a su equipo a la victoria; y para colmo no tuvo la noche ni con sus habilidades habituales: no tuvo el golpeo a balón parado, no se fue por velocidad, no pudo nunca con su defensa a pesar que probó por el centro y las dos bandas…
Los porteros demostraron su gran nivel. Casillas no pudo hacer nada en los dos goles y además salvó, al menos, dos goles más. Víctor Valdés sacó con solvencia el poco trabajo que tuvo, sobre todo la única ocasión clara del Madrid. Yo soy de los que opina que Del Bosque debía considerar la candidatura del portero barcelonista para ir al Mundial. Mi argumento principal, si por mala suerte tiene que llegar a jugar el tercer portero, nuestra selección necesitaría un guardameta con bagaje en grandes citas, y eso si lo puede ofrecer Valdés; además, está en un gran momento.
Pero retomando la línea argumental del partido, el sábado se demostró que el proyecto del Barcelona es infinitamente superior al del Madrid, una vez más se demostró que en el fútbol profesional, el talonario no lo es todo, que todo proyecto tiene su tiempo, que un equipo no es la suma de sus individualidades, sino la sinergia de todos los talentos individuales, que los colectivo prima sobre lo individual, que el buen juego siempre termina por imponerse…
El segundo proyecto de Florentino Pérez en el Madrid ha vuelto a comenzarse por el tejado, pero eso sería para otro artículo…

miércoles, 7 de abril de 2010

Barçalandia, el president Laporta, el profeta Guardiola y el Messias.

Érase un vez un país llamado Barçalandía situado en la Isla Nou Camp, donde vivían más de cien mil personas.
En este país solo se producía fútbol, sus habitantes solo tenían como único trabajo: animar a los trabajadores del fútbol. Estos trabajadores del fútbol, unos eran obreros, otros artistas y otros mandos intermedios.
Cada cierto tiempo elegían su president para, como en todo país que se precie, dirigiese el destino común todos sus habitantes, y sobre todo, organizar un equipo de producción de fútbol que los hiciera felices.
El president Laporta, cuando resultó ganador de las elecciones celebradas en Barçalandia, decidió que su concepción del fútbol debía predicarla un profeta que antes había apoyado a otros candidatos a la presidencia del país.
El profeta Guardiola había sido en su juventud uno de los artistas principales del mejor equipo de fútbol que jamás tuvo Barçalandia (la historia del país fue otra después de existir el Dream Team), y había comenzado sus primeros paso como profeta en los equipos de los más jóvenes del país. Allí empezó a predicar la palabra del Dios Fútbol a todos los jóvenes que lo quisieron escuchar.
A sus jóvenes discípulos les hablaba de que debían ser buenos con el contrario y no dar patadas: “Tenemos que jugar limpio”.
Con respecto al balón: “Al balón no se le golpea, se le acaricia. Y por supuesto, nunca se le abandona, siempre lo tendremos bajo nuestro abrigo”. “Además, el balón es un bien común. Por tanto, no te puedes quedar con él, debes compartirlo con el resto de tus compañeros de equipo”
Con respecto al grupo les decía: “Cuando jugamos somos algo más que las suma de 11, somos un equipo. Y este equipo lo forman todos los trabajadores: los que juegan y los que no”.
Con respecto al esfuerzo: “No gana el que más corre, sino el que sabe correr cuando tiene que correr y en la dirección correcta, y el que intuye cuando tiene que parar”.
Con respecto al resultado: “ Ser humildes en la victoria y aprender de las derrotas”
Algunos pudieron pensar que el Reino Celestial del Dios del Fútbol solo era eso, un reino celestial. Pero el Dios Futbol iluminó a president Laporta, y esté llamo al profeta Guardiola a predicar entre los mayores.
Como todo profeta, Guardiola anuncio la llegada del Reino Celestial del Fútbol a la tierra, a Barçalandia. Y la profecía se cumplio: el hijo de Dios llego al Nou Camp, Messi el “messias” bajo del cielo para hacer la palabra de dios Gol, regates, desmarques, quiebros, malabarismos…
El Messias vino acompañado de sus apostoles: Victor “el guardián de la puerta”, Alves “el sembrador de la banda”, Piquénbagüer “el hijo pródigo”, Puyol “el espíritu del ejercito”, Xavi “el representante de dios en la tierra que asiste al messias”, Iniesta “artistaobreroarquitectoprotector”…
Bienaventurados los que creen en el Dios Fútbol sin ver, pero afortunados los que lo disfrutamo a pesar de no sentirnos de Barçalandia, y de que Laporta no se nuestro president; porque Guardiola es nuestro profeta y creemos en su Messias.