jueves, 8 de julio de 2010

Diario de una Victoria Mundial: Capitulo 28

España es finalista por primera vez en nuestra historia de un mundial de futbol. La semifinal contra Alemania fue casi un monologo futbolístico de nuestra selección. Fue una lección de cómo se hace futbol y se pueden crear ocasiones claras de gol por parte de los españoles.
Mientras España desplegaba su mejor juego, Alemania se replegó a la espera de un contragolpe rápido. Pero eso no fue posible.
España dominaba el partido pero no conseguía materializar en gol ninguna de las ocasiones. Todas sabíamos que Alemania tendría su par de ocasiona, incluso jugando tan atrás. Y así ocurrió, la ocasión más clara de los alemanes la solventó Casillas con una buena intervención en un tiro desde dentro del área española en un centro desde la izquierda. Iker estuvo como en sus mejores. Sin apenas intervenir en el partido, pero cuando lo tiene que hacer los hace con solvencia.
Puede parecer una superstición un poco tonta, pero mis vibraciones sobre como irá el partido me vienen siempre de Casillas. Si él no me transmite tranquilidad (a mí y a sus compañeros en el campo) el partido normalmente no se desarrolla como me gustaría; pero cuando Iker se convierte en el portero que todos esperamos y nos transmite esa tranquilidad un poco “egoísta” por nuestra parte, de que a pesar que tengamos errores en defensa él atrapará dos o tres balones imposible, entonces el partido ira por los derroteros que todos queremos.
Del resto del juego y jugadores, creo que me faltan adjetivos y los vemos en toda la prensa deportiva y generalista del mundo. La nuestra es ahora la selección que mejor puede hacer (y no digo hace queriendo) futbol en este planeta. Por lo afirmado, no entraré hoy a analizar a nuestra selección de España. Ya tendremos unos días de aquí a la final del próximo domingo frente a Holanda.
Pero si me gustaría destacar los caprichos del futbol. Tal y como jugaban España y Alemania, un gol como el que marco de remate de cabeza Puyol, hubiera sido más probable que fuese a favor de los alemanes. Nosotros creamos y pusimos en acción mil y una posibilidades de atacar una defensa contraria y terminar inquietando el marco contrario; pero son embargo, tuvo que ser un remate de cabeza a balón parado entre tanto alemán el que nos diera el gol de la victoria.
Tengo que reconocer que cuando comencé este diario del mundial, y lo denominé “Diario de una Victoria Mundial” estaba expresando un deseo, pero también una expectativa real sobre las posibilidades del futbol español en este mundial. Cuando vinieron los peores momentos, y mi confianza en La Roja se minaba, me decía a mi mismo: ¿Cuándo nos manden para casa como le llamaras a tu diario del mundial?
Ahora no los queda esperar al partido de la final del domingo frente Holanda, disfrutando del momento, con la sensación que en cuarenta y dos millonésimas partes (1 / 42 millones), eres protagonista de un hecho histórico del futbol español, del deporte español en general y de la historia de España.
Los éxitos internacionales de nuestros deportistas son el éxito de una sociedad y de un país, y a pesar de todas las crisis (todas ellas pasajeras, o con mayor o menor duración) nuestros deportistas siguen brillando con luz propia en el panorama deportivo mundial. ¡Cuánto ha cambio y para bien este país! Incluso siendo así, habrá un antes y un después del día que ganamos el Mundial de Futbol. ¡¡¡Visca San Fermín!!!
Sudáfrica a miércoles 7 de julio de 2.010.